Queridos amigos de los cuentos.
Hace casi medio mes estuve en Limache, en el estadio que
queda cerca del Hospital. Era la celebración del Día del Adulto Mayor, una
fiesta, un encuentro, un pretexto para encontrarse con pares de otras comunas
(Quillota, Limache, Olmué, etc.) que en total era unos 400 abuelitos y
abuelitas…
Ahí conté cuentos. Y fue una experiencia maravillosa! Casi casi
aguada por la lluvia que amenazaba con llegar esa mañana. El jueves 08 de
noviembre me encontré con abuelos y abuelas, con una sonrisa en sus caras, con
un evento creado especialmente para ellos.
A veces dicen “los abuelos son como los niños”, y, creo que
de cierta manera tienen razón, pero no son tan iguales: los abuelos, los
grandes, los ancianos tiene experiencia, una vida vivida y una historia más
larga que la de los niños…. Y es que “el diablo sabe más por viejo que por
diablo”…
Así, no puedo ocultar la felicidad que me produce trabajar
con abuelos. Ellos iluminan los cuentos, ellos son un cuento vivo, o quizás,
muchos cuentos…
Salud por nuestros grandes, por nuestras abuelas, por
nuestros ancianos… ellos que, desvalorizados en el sistema capitalista, son
fuente de sabiduría, de vida y son parte de este presente.
Si quieres ver las fotos, pincha acá: http://www.flickr.com/photos/55717606@N06/sets/72157631963198838/
(obviamente conté con ellos -entre otras historias- "El Globo Azul" de la escritora argentina Julia Rossi)